Tristan Berrimore A valentine to remember

Tristan obtuvo el máximo placer por el mal ajeno cuando su esposo Kade llegó temprano a casa e interrumpió su celebración de San Valentín. Ella se molestó un poco cuando lo vio entrar en la habitación, pero su ánimo se elevó rápidamente cuando vio que su rostro pasaba de la exuberancia a la desesperación en el espacio de un nanosegundo. Ese tipo de escalofrío es seriamente adictivo, por lo que Tristan decidió seguir dejando caer su coño sobre la polla de su amante mientras Kade observaba impotente ¿Estaba mal disfrutar tanto del sufrimiento de su esposo? No.